miércoles, 24 de abril de 2013

De madrugada el viento mastica flores sin piedad . (Sagrario del Peral).

De madrugada el viento mastica flores sin piedad
engordan los blancos mágicos
se hace más flexible la realidad
los colores azules naranjas y morados ríen calavera
de boca ancha y corazón inquieto

Las aguas del deseo se hacen carne
la mitomanía se resfría con las hijas del viento
nadie puede parar esta verdad
los médicos de espíritu son tan ansiados
como las ola en las ciudad de asfalto.

La madre gitana de pelo largo
y voz bullanguera descuelga sus monedas
se parten las sonrisas, como caramelos de menta
nos alegra el impetu de días con gorra africana

La nada se llena de color no se descuida
ni recae.

La espera a veces desespera y toma aguacates
los frutos del trópico tropiezan incomestibles
entonces se avecina la solución
el ingenuo ingenuo se agudiza
187807 números solitarios se agrupan
las garrapatas se atormentan
y el miserable sonríe.


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